Dejar de fumar

Dejar de fumar es la medida más eficaz para proteger la salud pulmonar y evitar su deterioro en cualquier enfermedad o sintomatología respiratoria.

En el caso de la EPOC, su principal causa es el humo del tabaco, tanto en fumadores activos como pasivos. Basta decir que la interrupción del hábito de fumar reduce el riesgo de mortalidad en un 50% al año de dejar de fumar. Por el contrario, si no se actúa para reducir los riesgos, y en particular para reducir la exposición al humo del tabaco, se estima que las muertes por EPOC aumentarán en más de un 30% en los próximos 10 años.

Leer más acerca del tabaquismo producido por la Fundación Europea de Pulmón.

Existen otros factores ambientales:

  • La contaminación del aire de interiores (por ejemplo, la derivada de la utilización de combustibles sólidos en la cocina y la calefacción).
  • La contaminación del aire exterior.
  • La exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases).
  • Las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.
  • Exposición a alérgenos.

Consejos para la prevención

Higiene

Tener hábitos de higiene adecuados y constantes: la limpieza del entorno, la higiene personal y el lavado de manos frecuente son de gran importancia.

Al estornudar o toser, hacerlo cubriéndose con la parte interna del brazo y usando un pañuelo desechable que se debe tirar a la basura inmediatamente.

Nunca cubrir la boca con las manos, y si se hace, lavarlas inmediatamente.

Disponer de jabones líquidos y rollos de papel desechables para el secado de manos en los baños y contar con alcohol en gel en caso de no disponer de agua y jabón son otras medidas que ayudan a prevenir el contagio de enfermedades respiratorias en los colegios.

Ventilar diariamente las habitaciones.

Vacunas

Se recomienda la vacunación antigripal a la mayoría de personas en riesgo. Debe realizarse uno o dos meses antes del inicio del invierno ya que las defensas que produce tardan dos a tres semanas en llegar a sus niveles óptimos. Consulte con su médico.

Recomendaciones generales

  • Evitar enfriamientos y cambios bruscos de temperatura, en particular el periodo Otoño-Invierno e Invierno-Primavera. Abrigarse adecuadamente.
  • Evitar caminar descalzos en superficies frías ya que los enfriamientos de espalda, pecho y pies aumentan la probabilidad de desarrollar tos, catarro, etc.
  • Evitar lugares de alta concentración poblacional como cines, teatros, bares, autobuses, metro, etc.
  • En el caso de niños y ancianos con fiebre alta, debilidad generalizada, dificultad al respirar, tos seca persistente y dolores musculares, acudir de inmediato a su centro de salud o consultar a su médico.
  • Cumplir el tratamiento recomendado por el médico hasta su finalización. No se debe interrumpir aunque se encuentre mejor.

Detección Precoz

Es muy importante la detección precoz para poder establecer las medidas necesarias para evitar o reducir la progresión de la enfermedad. En muchos casos, especialmente en el caso de las enfermedades respiratorias minoritarias, la detección es lenta y tardía, provocando una gran inseguridad y angustia en el paciente y sus familiares.

En el caso del déficit AAT se calcula que hasta un 3% de la población con la EPOC no están diagnosticados y la prueba de una gota de sangre para detectar los niveles y posteriormente la fenotipificación ( es decir confirmar si es de origen genético o no) es muy sencilla.

¿Qué provoca en los pulmones el hábito de fumar o tabaquismo?

Daña las vías respiratorias

  • Las vías respiratorias se inflaman.
  • Las pequeñas estructuras similares a cabellos llamadas cilios, que normalmente se mueven hacia delante y detrás para barrer las partículas de las vías respiratorias, dejarán de funcionar normalmente.
  • Las vías respiratorias de gran calibre producirán más moco, lo que puede causar tos crónica. Es lo que se denomina bronquitis crónica y es una parte de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Toserá y producirá flemas la mayor parte del tiempo
  • La evidencia epidemiológica indica una mayor prevalencia del asma particularmente entre mujeres fumadoras comparadas con no fumadoras. La prevalencia de asma es aproximadamente de dos a tres veces superior en fumadoras.

Empeora su calidad de vida

Tras ser fumador durante un tiempo, empezarás a experimentar tos asociada al tabaco, ya que tu cuerpo utiliza este mecanismo como una forma de intentar deshacerse de las toxinas que inhalas mientras fumas.

  • Las vías respiratorias se estrechan y dificultan la entrada y salida de aire de los pulmones.
  • Tendrá problemas para respirar, y a menudo se quedará sin aliento, un síntoma importante de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Los sacos de aire del pulmón, llamados alvéolos, se destruirán gradualmente.
  • El oxígeno que respira pasa de los alvéolos a la sangre, por lo que si se destruyen los alvéolos los pulmones pierden la capacidad de proporcionar oxígeno al cuerpo. Es lo que conocemos como enfisema, que es otra parte de la EPOC.
  • Las actividades en las que es importante respirar, como el deporte, bailar o cantar, resultarán cada vez más difíciles.
  • Si continúa fumando, es posible que se quede sin respiración incluso en reposo.
  • Menos oxígeno para tu cerebro: Una menor cantidad de oxígeno en tu torrente sanguíneo también causa que el cerebro obtenga menos oxígeno del que necesita para su correcto funcionamiento. Esta situación puede causar que tengas una capacidad de concentración peor que la media y también puede causar mareos.

Causa muertes

  • El 90% de las muertes por EPOC las causa el tabaco.
  • El 90% de las muertes por cáncer de pulmón en hombres y casi el 80% de las muertes por cáncer de pulmón en mujeres se deben al tabaco, ya que las sustancias tóxicas contenidas en el tabaco hacen que las células de las vías respiratorias se vuelvan malignas.
  • El tabaco no sólo daña los pulmones, sino también muchas otras partes vitales del cuerpo. Causa problemas respiratorios, acelera el envejecimiento de la piel, reduce la fertilidad y causa impotencia.

Fumadores pasivos

Son aquellos no fumadores que están expuestos de forma pasiva a humo de tabaco e inhalan muchas de las sustancias cancerígenas y venenos al igual que los fumadores. Los no fumadores tienen un riesgo muy bajo de desarrollar cáncer de pulmón pero los que están expuestos de forma pasiva al humo de tabaco aumentan su riesgo de desarrollar cáncer en un porcentaje del 20-30 %.