Sólo en España se diagnostican cada año 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón, siendo el tercer tumor más frecuente en nuestro país, tras el cáncer de colon y de próstata. Sus cifras debido, principalmente, al aumento de consumo de tabaco que se está produciendo en los últimos tiempos, está en continuo aumento. Se calcula que en el 2035 habrá 40.000 personas afectadas en España, cuando los datos del 2015 cifraron en unos 28.000 a los individuos aquejados (23.119 hombres y 5.205 mujeres).
El cáncer de pulmón es la causa más frecuente de muerte por cáncer debido a que suele diagnosticarse tarde, sólo el 15% de los casos se detectan en sus etapas iniciales. Por todo ello es fundamental trabajar en el diagnóstico precoz del mismo y, sobre todo, terminar con el hábito de fumar ya que es el origen del 90% de los casos.
– Procedimientos de estidaje: Permiten ver directamente el pulmón y las zonas anexas y obtener muestras de tejido.
– Análisis de las muestras de tejido: Sirve para determinar si en las muestras de tejido obtenidas hay presencia de células cancerosas y su tipo. Además se valorará, en los cánceres de células no pequeñas, si hay alguna de las alteraciones genéticas identificadas que indican el modo de desarrollo del tumor.
Los pulmones son dos grandes órganos situados a ambos lados del corazón y que están protegidos por las costillas. En ellos se produce la respiración, una acción que realizamos unas 20 veces por minuto y que no podemos estar más de 2 minutos sin realizar.
Cuando respiramos cogemos aire rico en oxígeno del exterior y lo introducimos en nuestro organismo a través de las fosas nasales. De aquí pasa por la faringe, la laringe y la tráquea hasta que esta se divide en dos bronquios y penetran dentro de los pulmones. Una vez dentro se ramifica en conductos cada vez más finos (bronquiolos) hasta terminar en los alveolos, una especie de sacos rodeados de vasos sanguíneos. En estos sacos alveolares el oxígeno pasa a la sangre, que lo repartirá por todo el organismo, y se recoge el dióxido de carbono para ser expulsado realizando el camino inverso.
Los pulmones están divididos en lóbulos, dos el izquierdo y tres el derecho, y recubiertos por la pleura, fina membrana de dos capas que impide el roce de los pulmones con la caja torácica y ayuda en la expansión y contracción de los pulmones durante la respiración.
Nuestro cuerpo está formado por millones de células que se agrupan formando tejidos y órganos. Cuando estas células se dañan, envejecen o mueren, el organismo inicia un proceso de división para sustituirlas y asegurar así la integridad y el correcto funcionamiento de los órganos. Si se produce alguna alteración en este proceso de fragmentación las células afectadas se dividirán de manera incontrolada dando lugar a un tumor.
Si estas células incontroladas invaden los tejidos y órganos adyacentes (infiltración) y se trasladan a otras partes del organismo (metástasis) nos encontramos ante un tumor maligno y, por lo tanto, ante un cáncer.
Estaremos ante un cáncer de pulmón cuando las células tumorales capaces de invadir tejidos sanos de alrededor y de implantarse en órganos alejados se ubican en el pulmón.
-De células pequeñas
-De células no pequeñas (el más frecuente), que se divide en tres subtipos:
Los síntomas suelen aparecer cuando la enfermedad está muy avanzada porque, al ser el pulmón un órgano grande, los síntomas tardan en ser visibles.
Los síntomas más frecuentes en función de la localización y extensión son:
Ninguno de los síntomas es signo definitivo de un cáncer de pulmón ya que pueden aparecer en otros procesos benignos como gripe, asma… En el caso de que aparezcan se debe acudir a su médico.
La causa fundamental es el consumo de tabaco tanto activo como pasivo, nueve de cada diez casos son consecuencia de este hábito. La contaminación ambiental y la exposición laboral a sustancias como el asbesto, arsénico, vinilo, uranio, cromados de níquel, radón… también pueden originarlo.
Como factores predisponentes están la edad avanzada y el sexo masculino aunque, en los últimos tiempos, debido al mayor consumo de tabaco por parte de las mujeres la prevalencia en ellas está aumentando.
Las últimas investigaciones apuntan a alteraciones genéticas que pueden estar relacionadas con el cáncer de células no pequeñas.
El pronóstico del cáncer de pulmón y la elección del tratamiento más adecuado dependerá de:
– Precocidad del diagnóstico: Cuanto menos avanzado se encuentre más probabilidades de curación hay.
– Tipo de tumor
– Estado general del paciente: Un mal estado puede contraindicar o comprometer la eficacia del tratamiento.
– Tamaño y localización de la lesión: Un tumor pequeño que no afecte a estructuras vitales tendrá mejor pronóstico.
– Presencia o no de ganglios afectados
– Existencia de metástasis: Si se produce el pronóstico es malo.
El diagnóstico precoz es una de las mejores armas para luchar contra el cáncer de pulmón. Para ello el médico podrá utilizar:
– Entrevista o anamnesis y un examen físico.
– Pruebas de laboratorio: analíticas
– Pruebas de imagen: Para determinar el tamaño, la forma, la localización del tumor y la presencia o no de metástasis
La determinación de la etapa y estadio del cáncer es muy importante tanto desde el punto de vista de pronóstico como a la hora de determinar cuál es el mejor tratamiento.
La clasificación actual se realiza en función del sistema TNM, siendo T el tamaño del tumor, N la afectación ganglionar y M la presencia o no de metástasis. A esto se le añade el estadio general, que va de 0 (menos avanzado) a IV (más avanzado). Algunas etapas se subdividen en a y b.
Fuente: Clínica Universidad de Navarra. Infografía Fases del Cáncer de Pulmón.
El tratamiento del cáncer de pulmón depende del estadio en el que se encuentra la enfermedad, del tipo de tumor y de las características propias de cada paciente.
Cirugía
Es la opción más curativa. Se utiliza en pacientes con un tumor local con afectación exclusiva del pulmón, sin afectación de los grandes vasos o algún otro órgano que pueda evitar la extirpación completa del cáncer.
La extirpación puede ser de una pequeña parte (segmentectomía), de un lóbulo (lobectomía) o de todo el pulmón afectado (neumectomía). Si hay que extirpar los ganglios situados entre los dos pulmones se realizará una linfadectomíamediastínica.
Tras la intervención el proceso de recuperación es molesto y largo. Puede perderse capacidad respiratoria. Suele ser necesaria rehabilitación respiratoria tras su realización. Los pacientes se recuperan tras varias semanas o meses.
Radioterapia
Es la utilización de rayos X de alta energía capaz de eliminar células cancerígenas o evitar que se dividan.
Se aplica sola o como complemento a la cirugía.
Puede administrarse como tratamiento rápido de los síntomas que produce el tumor.
La radioterapia externa se aplica desde el exterior, no precisa ingreso hospitalario ni resulta dolorosa. Cada sesión suele durar unos 10-15 minutos, en los que hay que mantener la posición, y se aplica entre 1 y 6 semanas, durante 5 días seguidos y descansando dos.
Los efectos secundarios de la radioterapia son:
– Sensación de cansancio mayor de lo habitual: Desaparece cuando se termina el tratamiento.
– Reacciones en la piel: Irritación en la zona de tratamiento ligeramente molesto. Es recomendable:
– Dificultad para tragar o disfagia: La mucosa del esófago se inflama lo que puede dificultar el tragar alimentos sólidos especialmente. Por ello es aconsejable comer en pequeños bocados, no comer alimentos difíciles de tragar y tomar todo en forma de puré. Mejora rápidamente al terminar el tratamiento.
– Dificultad respiratoria: Aumenta o aparece la tos seca y una ligera dificultad para respirar.
En general es recomendable que:
– Comente con el oncólogo radioterapeuta que le trata cualquier nuevo síntoma que aparezca.
– Evite el consumo de tabaco y alcohol.
Quimioterapia
Es la utilización de fármacos muy potentes por vía intravenosa u oral para el tratamiento del cáncer. Su objetivo es frenar el crecimiento de las células tumorales, bien destruyéndolas o impidiendo su división y crecimiento.
Se utiliza con fines:
Antes de aplicar un tratamiento de quimioterapia hay que valorar que los niveles de glóbulos rojos y leucocitos sean normales y que los riñones funcionen correctamente.
Se administra en ciclos alternando con periodos de descanso. Suele precisar ingreso. Entre los ciclos se realizarán analíticas de orina y sangre para determinar lo anteriormente dicho.
Para no pinchar en cada ciclo, suele ponerse un catéter en una vena de grueso calibre que permanece, sin retirarse, hasta que finalice el tratamiento.
Los efectos secundarios más frecuentes son:
– Alteraciones digestivas
-Alteraciones de la médula ósea: La médula ósea se encarga de producir las células de la sangre como los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas.
-Caída de cabello: Lo más frecuente es que no sea completa o que el cabello se haga más fino. Cuando finalice el tratamiento el pelo crecerá de nuevo.
-Neurotoxicidad: Los síntomas más frecuentes que puede notar el paciente son sensación de hormigueo en manos y pies, visión borrosa y disminución de la audición. Estos también son efectos temporales que desaparecen al terminar el tratamiento.
Terapia dirigida
Se usan fármacos creados para bloquear o destruir las células cancerosas. Su efectividad dependerá de:
– Identificar la diana terapéutica, es decir, aquellas dianas del tumor que jueguen un importante papel en el desarrollo de mutaciones que lleven a una célula sana a convertirse en cancerígena.
Este es un tratamiento en investigación que está dando lugar a resultados esperanzadores.
Cáncer de pulmón de células pequeñas
Es un tumor muy agresivo que suele acompañarse de metástasis. Suele tratarse con quimioterapia sola o acompañada de quimio.
Cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio I-II
El tratamiento de elección es la cirugía, en los pacientes considerados inoperables con buena reserva pulmonar se utiliza la radioterapia evitando dañar órganos importantes como el corazón…
Cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio IIIA
Se consideran pacientes técnicamente operables pero su realización depende de la afectación de los ganglios situados entre los pulmones, del estado general del paciente y de la existencia o no de otras enfermedades graves.
Cuando la operación no es posible se opta por el tratamiento combinado de quimioterapia con radioterapia.
Cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio IIIB
No son candidatos a la cirugía inicialmente. El tratamiento de elección puede ser quimioterapia inicial, quimioterapia con radioterapia o radioterapia sola.
Cáncer de pulmón de células no pequeñas es estadio IV
El tratamiento es este estadio es paliativo siempre que los efectos secundarios de los tratamientos sea menos tóxico que los síntomas que ocasiona la evolución de la enfermedad.
El tratamiento de elección es la quimioterapia o radioterapia para casos concretos.
A estos tratamientos explicados anteriormente hay que añadir otros complementarios que ayudarán a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos tratamientos se engloban en la rehabilitación pulmonar, es decir, en una intervención integral basada en una evaluación del paciente y seguida de terapias diseñadas a medida que incluyen, entre otras, el entrenamiento muscular, la educación, la fisioterapia respiratoria, la terapia ocupacional, el soporte psicosocial y la intervención nutricional.
La causa principal del cáncer de pulmón es el consumo de tabaco, por ello es recomendable abandonar este hábito cuanto antes o no adquirirlo en el caso de los no fumadores. Igualmente es recomendable evitar inhalar el humo de tabaco, el tabaquismo pasivo también es un factor de riesgo para sufrir esta enfermedad.
Una ayuda para dejar de fumar es la Guía para dejar de fumar de la Fundación Lovexair. (https://lovexair.com/wp-content/uploads/2017/03/Gu%C3%ADa-dedosvacios-Fundaci%C3%B3n-Lovexair-1.pdf)
Si por su trabajo está en contacto con sustancias irritantes utilice las medidas de seguridad necesarias para disminuir los efectos que pueden producir en nuestros pulmones al inhalarlas. El necesario protegerse con mascarillas con filtros adecuados, para ello consulte con su departamento de riesgos laborales.