Alergias Con Posibles Síntomas Respiratorios I
Las alergias a los alimentos, a los medicamentos o las alergias típicas del hogar pueden desarrollar síntomas respiratorios. Alergias a los alimentos Cuando nuestro sistema inmune produce una respu
Las alergias a los alimentos, a los medicamentos o las alergias típicas del hogar pueden desarrollar síntomas respiratorios.
Alergias a los alimentos
Cuando nuestro sistema inmune produce una respuesta alterada ante la ingestión, contacto o inhalación de un alimento, componente/ingrediente o traza de un alimento, estaremos ante un caso de alergia alimentaria.
Los alérgenos en este caso son algunas de las proteínas que componen estos alimentos, no el alimento en sí.
Cuando se ingiere un alimento que provoca la reacción alérgica los síntomas aparecerán entre los 30 y 60 minutos posteriores a su ingestión.
La gravedad de los síntomas dependerá de factores como:
• La cantidad ingerida.
• La sensibilidad de la persona alérgica.
• La reactividad del órgano afectado.
Los síntomas que pueden aparecer son:
• Cutáneas: Dermatitis, urticaria, prurito, enrojecimiento, inflamación de los labios, boca, lengua, cara y/o garganta. Son las más frecuentes.
• Digestivas: Naúseas, vómitos, cólicos…
• Respiratorias: Rinitis alérgica, dificultad respiratoria, sibilancias.
• Anafilaxia: Es la consecuencia más grave, pero afortunadamente la menos frecuente, y que trataremos más ampliamente en otro momento.
Algunos consejos a seguir en el caso de este tipo de alergias son los siguientes:
• No comprar aquellos productos ante los que se dude si contienen o no el alimento o ingrediente que produce la alergia. Igualmente si pone que puede contener trazas del mismo.
• En la cocina la higiene y el cuidado es primordial. Es recomendable que los alimentos del alérgico se guarden herméticamente y por separado de los del resto de la familia, los utensilios que se usen para cocinar sean exclusivos de él y que la comida del alérgico se haga la primera.
• Tanto si comemos dentro de casa como fuera hay que evitar el contacto con el alimento o ingrediente al que se es alérgico eliminándolo totalmente de la dieta, si no se conoce con certeza si un alimento contiene el alérgeno no debe consumirse y es recomendable informar siempre de los alimentos que no deben ingerirse en comedores, hospitales, etc.
Por último saber que intolerancia alimentaria no es lo mismo que alergia. Tenemos intolerancia cuando a nuestro organismo le cuesta digerir, asimilar o aprovechar las sustancias de un alimento por alteraciones digestivas o metabólicas. Pero en ningún momento se produce esa respuesta inmunológica propia de la alergia.
Alergias a los medicamentos
Este tipo de alergia afecta un 5% de la población aproximadamente y se produce al ingerir el fármaco o al tener contacto con él, si es el caso de una pomada o crema. Toda persona que tenga alergia a un medicamento tiene que informar siempre de ello y debe evitar tomarlo o aplicárselo.
La reacción más común de esta alergia es la urticaria, aunque no siempre es así. Se pueden producir efectos digestivos, respiratorios o incluso reacción anafiláctica en los casos más graves.
Alergias típicas de las viviendas
Alergia al polvo
La alergia al polvo es producida por los ácaros que se encuentran en este. Los ácaros son unos insectos que viven a nuestro alrededor y que se encuentran en el polvo doméstico. Se alimentan principalmente de las descamaciones de la piel de las personas con las que convive y suele desarrollarse en condiciones de temperaturas entre 25 y 30o C y alta humedad. Los podemos encontrar en colchones, cojines y sofás.
Los síntomas que suele producir esta alergia son la rinitis y el asma.
Para combatir los ácaros tenemos que:
• Limpiar con aspirador con filtro anti-ácaros en lugar de barrer.
• Protegernos la boca y la nariz con una mascarilla o un pañuelo mientras que limpiamos para no respirar el polvo que se levanta. El trapo que usemos es aconsejable que esté húmedo.
• Cambiar o lavar los filtros de los aires acondicionados unas cuatro veces al año.
• No tener objetos que puedan atrapar el polvo en casa, principalmente en el dormitorio (moquetas, alfombras, tapicerías, libros…)
• La funda del colchón y de la almohada tiene que ser anti-ácaros.
• Al menos una vez en semana se tienen que lavar las sábanas y mantas con agua a más de 50o C.
• Evitar la humedad en casa.
Alergia a la humedad
Hablar de alergia a la humedad significa hablar de alergia al moho.
El moho aparece en condiciones de alta humedad. En casa pueden aparecer en:
• Las plantas:
o Hay que vigilar el estado de las hojas y de la tierra.
o Controlar que no haya putrefacción ni se formen hongos.
• En el baño:
o Una vez que hemos acabado de ducharnos o bañarnos hay que secar bien las paredes y la mampara y/o cortinas para evitar la aparición de hongos.
o También hay que tener especial cuidado con el wáter y el lavabo, puesto que pueden aparecer en cualquier sitio con humedad.
o Realizar un cambio frecuente de albornoces y toallas evitando que se queden húmedas durante mucho tiempo tras su utilización.
• Aire acondicionado: los filtros hay que cambiarlos o lavarlos dejándolos secar al aire frecuentemente.
• Cocina:
o Limpiar frecuentemente la nevera y vigilar las gomas de la lavadora y lavavajillas, ya que suelen aparecer muchos hongos en ellas.
o Las bayetas y paños que solamos utilizar para limpiar deben lavarse frecuentemente, evitando dejarlos húmedos.
o Además hay que sacar todos los días la basura.
o No hay que dejar alimentos frescos fuera de la nevera durante mucho tiempo.
Los síntomas que produce esta alergia son de rinoconjuntivitis, es decir, picor de ojos y nariz, congestión y goteo nasal, enrojecimiento ocular y lagrimeo.
Alergia al látex
El látex es un material muy utilizado para la fabricación de muchos productos.
Los síntomas que produce su alergia suelen manifestarse como dermatitis. También pueden producir rinoconjuntivitis, angioedema, asma e incluso shock anafiláctico.