Alergias Con Posibles Síntomas Respiratorios Ii
Las alergias a los alimentos, a los medicamentos o las alergias típicas del hogar pueden desarrollar síntomas respiratorios.
Continuamos con la segunda parte del post “Alergias con posibles síntomas respiratorios I”
Alergia al polen
Los pólenes son unos granos microscópicos que se encuentran en las flores de las plantas. Cuando sopla el aire, en determinadas plantas denominadas anemófilas, este polen se desprende y es transportado por el aire para realizar la polinización. Este polen puede ser inhalado por las personas siendo el culpable de este tipo de alergia respiratoria.
Los síntomas propios de este tipo de alergia son picor de ojos, rinitis alérgica (congestión y goteo nasal y estornudos en salva) y asma en los casos más graves.
Aunque la cantidad de polen que exista en el ambiente depende de las condiciones climáticas que se produzcan, las épocas de máxima polinización en España son las siguientes:
Según la Red Española de Aerobiología la distribución de pólenes en España es la siguiente:
Para disminuir los síntomas de la alergia en las épocas de máxima polinización es recomendable que sigas los siguientes consejos:
Utilizar dispositivos humidificadores y de aire acondicionado con filtro antipolen.
En las horas de más concentración de polen (entre las cinco y las 10 de la mañana y las 7 y 10 de la tarde) y en los días con mucho viento, evita hacer actividades al aire libre, no abras las ventanas de casa e intenta permanecer en espacios cerrados.
Cuando viajes en coche cierra las ventanillas.
En la calle, usa gafas de sol para evitar el contacto del polen con los ojos.
El polen suele acumularse en la ropa y el pelo, por ello es recomendable que te duches y cambies de ropa al llegar a casa. Cuando laves esta ropa no la tiendas en la calle puesto que puede adherirse el polen.
Evita realizar actividades como cortar el césped, barrer la terraza… porque puede removerse polen.
No duermas cerca de árboles o plantas.
Alergias a los animales
El principal causante de la alergia es la caspa que desprenden los animales, además de la escamas de su piel cuando esta se renueva.
Los animales que más frecuentemente producen alergia son los gatos, perros y caballos, aunque cualquier animal con pelo o plumas lo puede ocasionar.
Cuando la persona alérgica respira las partículas de caspa y piel aparecen los síntomas típicos:
Picor de nariz y ojos
Congestión nasal
Mucosidad
Lagrimeo
Estornudo
Tos
Sensación de ahogo
Ruidos respiratorios
Si por el contrario se produce un contacto con la caspa, pelo, saliva, orina y/o heces del animal puede provocar picor, urticaria o hinchazón en la zona de contacto o párpados.
Si se produce una mordedura de algún roedor, al pasar el alérgeno a la sangre, se puede producir un shock anafiláctico.
En el caso de los animales domésticos, en los que el contacto es continuo con el animal, los bronquios se inflaman progresivamente dando lugar a episodios de asma.
Lo mejor para evitar este tipo de alergia es no tener cerca la clase de animales que nos provoca la reacción alérgica. Si esto no es posible es aconsejable:
Lavarse las manos siempre después de tocar al animal.
Evitar que este entre en el dormitorio.
Lavar frecuentemente al animal y sus juguetes.
Ventilar y limpiar con aspiradores con filtros HEPA la casa frecuentemente.