Alergias
La prevalencia de las alergias cada vez es mayor. Según la Sociedad Española de Alergología e inmunología Clínica (SEAIC), en el 2012 aproximadamente un 25% de la población adulta española era alérgic
La prevalencia de las alergias cada vez es mayor. Según la Sociedad Española de Alergología e inmunología Clínica (SEAIC), en el 2012 aproximadamente un 25% de la población adulta española era alérgica. Pero cada año este porcentaje aumenta en un 2%. Se estima que en el 2050 la mitad de los españoles padezcamos alguna alergia.
¿Qué es la alergia?
La alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente a sustancias que reconoce como nocivas y que se denominan alérgenos. Su manifestación a nivel respiratorio más común es la rinitis alérgica, y en los casos más graves el asma.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de una alergia tiene que ser realizado por un alergólogo. Las pruebas más utilizadas son:
-Pruebas de laboratorio: Es analítica que sirve para confirmar el diagnóstico y cuantifica el grado de sensibilización. Con ella se detecta la presencia de anticuerpos.
-Prick Test o test cutáneo: Sirve para determinar cuáles son los alérgenos que pueden dar lugar a una reacción alérgica. Para hacerla el alergólogo inyecta un poco de alérgeno sintetizado dentro de la piel del antebrazo y tras unos 15 minutos se analiza la reacción producida. Si se produce una reacción alérgica en la piel entonces el resultado es positivo.
-Patch test o prueba del parche: Sirve para investigar ciertas enfermedades alérgicas de la piel.
-Pruebas de provocación: Consiste en la administrar un alimento o medicamento bajo supervisión médica.
Principales alergias con síntomas respiratorios.
Alergias a los alimentos
Cuando nuestro sistema inmune produce una respuesta alterada ante la ingestión, contacto o inhalación de un alimento, componente/ingrediente o traza de un alimento, estaremos ante un caso de alergia alimentaria.
Los alérgenos en este caso son algunas de las proteínas que componen estos alimentos, no el alimento en sí.
Cuando se ingiere un alimento que provoca la reacción alérgica los síntomas aparecerán entre los 30 y 60 minutos posteriores a su ingestión. La gravedad de los síntomas dependerá de factores como:
-La cantidad ingerida.
-La sensibilidad de la persona alérgica.
-La reactividad del órgano afectado.
Los síntomas que pueden aparecer son:
-Cutáneas: Dermatitis, urticaria, prurito, enrojecimiento, inflamación de los labios, boca, lengua, cara y/o garganta. Son las más frecuentes.
-Digestivas: Naúseas, vómitos, cólicos…
-Respiratorias: Rinitis alérgica, dificultad respiratoria, sibilancias.
-Anafilaxia: Es la consecuencia más grave, pero afortunadamente la menos frecuente, y que trataremos más ampliamente en otro momento.
Algunos consejos a seguir en el caso de este tipo de alergias son los siguientes:
-No comprar aquellos productos ante los que se dude si contienen o no el alimento o ingrediente que produce la alergia. Igualmente si pone que puede contener trazas del mismo.
-En la cocina la higiene y el cuidado es primordial. Es recomendable que los alimentos del alérgico se guarden herméticamente y por separado de los del resto de la familia, los utensilios que se usen para cocinar sean exclusivos de él y que la comida del alérgico se haga la primera.
-Tanto si comemos dentro de casa como fuera hay que evitar el contacto con el alimento o ingrediente al que se es alérgico eliminándolo totalmente de la dieta, si no se conoce con certeza si un alimento contiene el alérgeno no debe consumirse y es recomendable informar siempre e los alimentos que no deben ingerirse en comedores, hospitales…
Por último saber que intolerancia alimentaria no es lo mismo que alergia. Tenemos intolerancia cuando a nuestro organismo le cuesta digerir, asimilar o aprovechar las sustancias de un alimento por alteraciones digestivas o metabólicas. Pero en ningún momento se produce esa respuesta inmunológica propia de la alergia.
Alergias a los medicamentos.
Este tipo de alergia afecta un 5% de la población aproximadamente y se produce al ingerir el fármaco o al tener contacto con él, si es el caso de una pomada o crema. Toda persona que tenga alergia a un medicamento tiene que informar siempre de ello y debe evitar tomarlo o aplicárselo. La reacción más común de esta alergia es la urticaria, aunque no siempre es así. Se pueden producir efectos digestivos, respiratorios o incluso reacción anafiláctica en los casos más graves.
Alergias típicas de las viviendas
Alergia al polvo
La alergia al polvo es producida por los ácaros que se encuentran en este. Los ácaros son unos insectos que viven a nuestro alrededor y que se encuentran en el polvo doméstico. Se alimentan principalmente de las descamaciones de la piel de las personas con las que convive y suele desarrollarse en condiciones de temperaturas entre 25 y 30o C y alta humedad. Los podemos encontrar en colchones, cojines y sofás. Los síntomas que suele producir esta alergia son la rinitis y el asma.
Para combatir los ácaros tenemos que:
-Limpiar con aspirador con filtro anti-ácaros en lugar de barrer.
-Protegernos la boca y la nariz con una mascarilla o un pañuelo mientras que limpiamos para no respirar el polvo que se levanta. El trapo que usemos es aconsejable que esté húmedo.
-Cambiar o lavar los filtros de los aires acondicionados unas cuatro veces al año.
-No tener objetos que puedan atrapar el polvo en casa, principalmente en el dormitorio (moquetas, alfombras, tapicerías, libros…)
-La funda del colchón y de la almohada tiene que ser anti-ácaros.
-Al menos una vez en semana se tienen que lavar las sábanas y mantas con agua a más de 50o
-Evitar la humedad en casa.
Alergia a la humedad
Hablar de alergia a la humedad significa hablar de alergia al moho.
El moho aparece en condiciones de alta humedad. En casa pueden aparecer en:
Las plantas:
-Hay que vigilar si el estado de las hojas y de la tierra.
-Controlar que no haya putrefacción ni se formen hongos.
En el baño:
-Una vez que hemos acabado de ducharnos o bañarnos hay que secar bien las paredes y la mampara y/o cortinas para evitar la aparición de hongos.
-También hay que tener especial cuidado con el wáter y el lavabo, puesto que pueden aparecer en cualquier sitio con humedad.
-Realizar un cambio frecuente de albornoces y toallas evitando que se húmedas durante mucho tiempo tras su utilización.
Aire acondicionado: Los filtros hay que cambiarlos o lavarlos dejándolos secar al aire frecuentemente
Cocina:
-Limpiar frecuentemente la nevera y vigilar las gomas de la lavadora y lavavajillas, ya que suelen aparecer muchos hongos en ellas.
-Las bayetas y paños que solamos utilizar para limpiar deben lavarse frecuentemente, evitando dejarlos húmedos.
-Además hay que sacar todos los días la basura.
-No hay que dejar alimentos frescos fuera de la nevera durante mucho tiempo.
Los síntomas que produce esta alergia son de rinoconjuntivitis, es decir, picor de ojos y nariz, congestión y goteo nasal, enrojecimiento ocular y lagrimeo.
Alergia al látex
El látex es un material muy utilizado para la fabricación de muchos productos. Los síntomas que produce su alergia suelen manifestarse como dermatitis. También pueden producir rinoconjuntivitis, angioedema, asma e incluso shock anafiláctico.
Alergia al polen
Los pólenes son unos granos microscópicos que se encuentran en las flores de las plantas. Cuando sopla el aire, en determinadas plantas denominadas anemófilas, este polen se desprende y es transportado por el aire para realizar la polinización. Este polen puede ser inhalado por las personas siendo el culpable de este tipo de alergia respiratoria.
Los síntomas propios de este tipo de alergia son picor de ojos, rinitis alérgica (congestión y goteo nasal y estornudos en salva) y asma en los casos más graves.
Aunque la cantidad de polen que exista en el ambiente depende de las condiciones climáticas que se produzcan, las épocas de máxima polinización en España son las siguientes:
Según la Red Española de Aerobiología la distribución de pólenes en España es la siguiente:
Para disminuir los síntomas de la alergia en las épocas de máxima polinización es recomendable que sigas los siguientes consejos: -Utilizar dispositivos humidificadores y de aire acondicionado con filtro antipolen. -En las horas de más concentración de polen (entre las cinco y las 10 de la mañana y las 7 y 10 de la tarde) y en los días con mucho viento, evita hacer actividades al aire libre, no abras las ventanas de casa e intenta permanecer en espacios cerrados. -Cuando viajes en coche cierra las ventanillas. -En la calle, usa gafas de sol para evitar el contacto del polen con los ojos. -El polen suele acumularse en la ropa y el pelo, por ello es recomendable que te duches y cambies de ropa al llegar a casa. Cuando laves esta ropa no la tiendas en la calle puesto que puede adherirse el polen. -Evita realizar actividades como cortar el césped, barrer la terraza… porque puede removerse polen. -No duermas cerca de árboles o plantas. |
Alergias a los animales
El principal causante de la alergia es la caspa que desprenden los animales, además de la escamas de su piel cuando esta se renueva.
Los animales que más frecuentemente producen alergia son los gatos, perros y caballos, aunque cualquier animal con pelo o plumas lo puede ocasionar.
Cuando la persona alérgica respira las partículas de caspa y piel aparecen los síntomas típicos:
-Picor de nariz y ojos.
-Congestión nasal.
-Lagrimeo
-Sensación de ahogo.
-Ruidos respiratorios.
Si por el contrario se produce un contacto con la caspa, pelo, saliva, orina y/o heces del animal puede provocar picor, urticaria o hinchazón en la zona de contacto o párpados.
Si se produce una mordedura de algún roedor, al pasar el alérgeno a la sangre, se puede producir un shock anafiláctico.
En el caso de los animales domésticos, en los que el contacto es continuo con el animal, los bronquios se inflaman progresivamente dando lugar a episodios de asma.
Lo mejor para evitar este tipo de alergia es no tener cerca la clase de animales que nos provoca la reacción alérgica. Si esto no es posible es aconsejable:
-Lavarse las manos siempre después de tocar al animal.
-Evitar que este entre en el dormitorio
-Lavar frecuentemente al animal y sus juguetes.
-Ventilar y limpiar con aspiradores con filtros HEPA la casa frecuentemente.
¿Cómo vivir con alergia?
Alergia en el trabajo
Existen más de 300 sustancias que pueden provocar alergia en el entorno laboral dando lugar a las alergias ocupacionales.
Sus manifestaciones son respiratorias y cutáneas. Las más frecuentes son:
-Asma ocupacional
-Rinitis
-Dermatitis de contacto
Ante este tipo de alergia lo imprescindible es prevenir poniendo las medidas de necesarias para reducir la exposición a los agentes alérgenos. Ante la presencia de síntomas es fundamental que un especialista haga el diagnóstico para aplicar el tratamiento preciso. En ocasiones puede ser conveniente realizar un cambio de puesto de trabajo para evitar la exposición al alérgeno.
Alergia en el colegio
En Europa una cuarta parte de los niños tiene alergia.
El colegio tiene que tener toda la información referente al diagnóstico, tratamiento y qué hacer en caso de urgencia. Esta debe de ser administrada por los padres.
Si el niño padece asma hay que tener en cuenta:
Los primeros síntomas de una crisis son:
Tos
Pitos al respirar.
Dificultad para respirar.
Los labios y uñas se tornan azulados.
Si sufre una crisis asmática hay que tranquilizar al niño y darle la medicación de rescate pautada.
Un niño asmático siempre tiene que llevar con él su medicación de rescate.
En el caso de alergia al polen el mayor problema es que se produzca una crisis asmática en la que habrá que actuar según lo explicado en el punto anterior.
Si la picadura de un insecto produce dificultad para respirar, pitos, tos, problemas estomacales… conviene llamar al 012 o llevarle al servicio médico del centro. Si hay un diagnóstico de este tipo de alergia y una pauta de adrenalina se le administrará.
Las alergias alimentarias es la primera causa de anafilaxia en niños entre los 0 y 14 años. Los síntomas pueden ser cutáneos, respiratorios y/o digestivos. Los síntomas suelen aparecer tras los 30-60 minutos de la ingestión. En los casos de reacción severa se deben de seguir las indicaciones pautadas por el médico.
Viajar con alergia
Es fundamental que toda persona alérgica que viaje lleve consigo la medicación prescrita por su médico.
En el caso de padecer alergia al polen es recomendable valorar la zona a la que se va a viajar y conocer los niveles de polen existentes.
Un paciente con alergia respiratoria siempre tiene que llevar un informe médicos actualizado de las patologías que padece y la pauta de tratamiento, mascarilla, gafas de sol y la medicación pautada.