¿Qué es el Asma?
El asma es una enfermedad crónica, aunque en ocasiones puede desaparecer, en la que se produce una inflamación en el interior de los bronquios provocando una obstrucción más o menos importante de los mismos. Cuando esto ocurre la luz de los bronquios se estrecha lo que impide la salida del aire desde los pulmones al exterior. Esta obstrucción puede generarse por varias circunstancias o por la exposición a diferentes sustancias del medio ambiente. El curso de la enfermedad es variable, alternándose periodos con sintomatología intensa con otros sin molestias.
Prevalencia
Según datos de la OMS, en la actualidad el asma afecta a 235 millones de personas, siendo la séptima enfermedad más prevalente en el mundo y la enfermedad crónica más frecuente en niños.
¿Cómo y por qué aparece?
El inicio del mecanismo no se conoce con totalidad pero se sabe que en su aparición intervienen unas sustancias conocidas como mediadores químicos del asma, los cuales son elaborados por los eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco), que en colaboración con los linfocitos y los mastocitos (otro tipo de células), son depositadas en los bronquios provocando su inflamación. Esta inflamación provoca un estrechamiento e irritación en las paredes bronquiales dificultando la salida del aire.
Es necesario que exista una predisposición genética y entrar en contacto con sustancias que causan inflamación bronquial para padecer esta patología. Los bronquios de una persona asmática son muy sensibles por lo que puede desencadenarse una crisis por múltiples circunstancias (ejemplo, ejercicio, risa, tabaco…).
Síntomas
Aunque los síntomas son similares, el asma infantil tiene características diferentes al del adulto. Aparecerá:
- Disnea: Ahogo o dificultad para respirar. Que puede ser leve o intensa.
- Episodios repetitivos de tos, habitualmente seca y persistente. Con un predominio claramente nocturno en los niños.
- Sibilancias: Pitos o ruidos en el pecho producidos al salir el aire a través de los bronquios estrechados por la inflamación. Estos son menos llamativos en los lactantes y niños de edad preescolar que en el adulto.
- Opresión o sensación de tirantez en el pecho.
Los factores pronósticos que permiten diagnosticar la evolución futura y predecir si el asma remitirá o persistirá con el tiempo son:
- Edad en que aparecen los síntomas.
- Antecedentes familiares de asma u otras enfermedades alérgicas.
- Episodios de bronquiolitis en el primer año
Diagnóstico
La prueba fundamental es la espirometría con prueba broncodilatadora y se realiza igual que la de los adultos. Su inconveniente es que necesita la colaboración del niño para seguir las indicaciones. Hasta la edad de seis años, es difícil obtener unos valores fiables.
En ocasiones, hay que utilizar pruebas de hiperrespuesta bronquial como la prueba de ejercicio de carrera libre, una sencilla prueba que consiste en correr 8 minutos y ver cómo se modifica la espirometría tras la carrera.
En niños mayores de 5 años se puede realizar la medición de la fracción de óxido nítrico exhalado (FENO).
Control de la enfermedad
Mediante el uso de un medidor del PEF (Flujo Espiratorio Máximo) puede controlar su función pulmonar ya que con él puede valorarse si hay una mayor o menor obstrucción pulmonar. Los datos obtenidos se apuntan en unas hojas de registro, junto con la medicación tomada y los síntomas, lo que ayudará a tener un buen control de la enfermedad
Clasificación
Se puede clasificar en función de:
- La gravedad que depende de:
- Intensidad de los síntomas.
- Necesidad de usar medicamentos de alivio.
- Resultados de las pruebas de función pulmonar.
- Limitaciones en las actividades cotidianas.
- Existencia de periodos de empeoramiento, exacerbación o crisis.
En los niños pequeños debido a la variabilidad de la patología en el tiempo y de las circunstancias la gravedad es difícil de determinar. Por ello se clasifica como:
- Episódica:
- Ocasional: Menos de 4-5 crisis anuales sin síntomas entre crisis
- Frecuente: Entre 6 y 8 crisis al año con síntomas ante esfuerzos intensos
- Persistente:
- Moderada
- Grave
- Según en control, es decir, en función de si permite o no llevar una vida normal. Para determinar este control son necesarias las visitas médicas regulares de seguimiento. Para evaluar este control se utiliza el Cuestionario de Control del Asma en el Niño. Se divide en:
- Bien controlada
- Parcialmente controlada
- No controlada
Alergia
La alergia es una respuesta desproporcionada del organismo ante una sustancia, llamada alérgeno, que para otras personas es inofensiva. El organismo tiene que estar sensibilizado para que se de esta reacción. Existen muchos alérgenos que pueden desencadenar asma, pero no todas las personas asmáticas tienen alergia ni todas las alérgicas padecen asma.
Tratamiento en el niño asmático
El tratamiento del niño asmático tiene como objetivo principal el control de la enfermedad con la mínima medicación posible, ya que esto ayudará al niño a llevar una vida normal y se evitarán los efectos secundarios de los medicamentos. Todo debe de ser controlado por el médico que reajustará las dosis en función de las necesidades terapéuticas. Es fundamental no suspender ningún medicamento aunque el niño se sienta bien, a no ser que lo prescriba el facultativo. Aunque, hoy por hoy, el asma no tiene cura, sí es posible mejorar su evolución a largo plazo con ayuda de los medicamentos y de una adecuada administración de los mismos.
Es de vital importancia buscar el tratamiento médico que nos permita llevar una vida lo más normal posible y no acostumbrando a las limitaciones que pueda generar la enfermedad.
El tratamiento del asma tiene dos partes claramente diferenciadas:
- El tratamiento para prevenir crisis y evitar los síntomas del asma
- El tratamiento de las crisis
El tratamiento se establecerá en función del nivel de gravedad en el que se encuentre la enfermedad.
- Los niños con asma episódica ocasional no precisarán tratamiento de control y utilizarán broncodilatadores inhalados cuando haya síntomas.
- Los niños con asma episódica frecuente utilizarán el medicamento o los medicamentos de control indicados por su médico.
- Los niños con asma persistente requerirán altas dosis de medicación y un mayor control médico.
- Los niños con asma relacionado con el ejercicio mejoran con un tratamiento de mantenimiento ajustado. En ocasiones es recomendable administrar un broncodilatador unos 20 minutos antes de hacer el ejercicio.
La medicación de mantenimiento sólo funciona si se toman durante largos periodos de tiempo. Los medicamentos utilizados son:
- Glucocorticoides inhalados
- Antagonistas de los receptores de los leucotrienos
- Asociación de glucocorticoides inhalados con broncodilatadores de acción prolongada
- Anticuerpos monoclonales anti-IgE
La vacunación para la alergia puede ser útil en algunos casos
¿Cómo evitar y tratar las crisis?
- Lo mejor es evitar su aparición, pero una vez que aparezca la actuación dependerá de la gravedad de la misma, la cual dependerá de:
- Frecuencia respiratoria (número de respiraciones por minuto)
- Intensidad del trabajo respiratorio (cantidad de esfuerzo necesaria para poder respirar)
- Presencia de sibilancias (pitos en el pecho)
- Oxigenación medida con pulsioxímetro
En todas las crisis, independientemente de la gravedad de las mismas, el tratamiento se iniciará lo más rápidamente posible donde se encuentre el niño, y luego, si es preciso, se acudirá al centro médico. Las leves podrán tratarse íntegramente en el lugar donde se encuentre, mientras que las moderadas y graves deberán ser atendidas en un centro sanitario.
La medicación utilizada será broncodilatadores inhalados mediante cartucho presurizado, con cámara espaciadora adecuada a la edad del niño, y glucocorticoides orales o intravenosos. Si es preciso administrar grandes dosis de medicación o el broncodilatador con oxígeno se emplearán los nebulizadores.
Más información
Fundación SEPAR. Publicación “Controlando el Asma”
http://www.separ.es/biblioteca-1/bibliotecaparatodos
Fundación Europea del Pulmón. http://www.europeanlung.org/
Portal sobre el Asma en Niños y Adolescentes http://www.respirar.org/
Portal de salud http://www.asmainfantil.com
Asociación Asmatológica Catalana (AAC)
La Palma St. Genís, 1
08035 Barcelona
Teléfono: 934 510 993 / 609 166 166
Contacto: asmatics@asmatics.org
Web: www.asmatics.org
Asociación de Alérgicos y Asmáticos de Jaén (ALERJA)
C/ Arquitecto Berges, 34 A, Bajo
23007 Jaén
Teléfono: 675 82 87 15.
Contacto: asalerja@yahoo.es
Web: www.alerja.es
Asociación de Alérgicos y Asmáticos de Málaga (ALERMA)
C/ Góngora, 28 Bajo
29002 Málaga
Teléfono: 657 57 52 24
Contacto: alerma2009@gmail.com
Web: www.asalerma.es
Asociación de Asmáticos del Principado de Asturias (AAPA)
Avda. de Galicia, 10, 7º
33005 Oviedo (Asturias)
Teléfono: 608 471 472
Contacto: palicio@telecable.es
Asociación de Asmáticos de Palma de Mallorca
Avda. de Portugal
07012 Palma de Mallorca
Teléfono: 977 717 102
Asociación de Asmáticos de Madrid (ASMAMADRID)
C/ Moreto, 4, piso 1º, Aula 1
28014 Madrid
Teléfono: 618 515 101
Contacto: asmamadrid@asmamadrid.org
Web: www.asmamadrid.org
Asociación de Asmáticos y Alérgicos de la provincia de Huelva
Vía Paisagista, s/n
21003 Huelva
Teléfono: 959 280163
Web: www.asmaler.galeon.com
Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex
Avda. del Manzanares, 58 28019 Madrid
Teléfono: 915 609 49
Contacto: aepnaa@aepnaa.org
Web: www.aepnaa.org/aepnaa.html
Asociación Gallega de Asmáticos y Alérgicos (ASGA)
C/ Alcalde Abella, 24, bajo
15002 A Coruña
Teléfono: 981 228 008
Contacto: maeve@mundo.com
Web: www.accesible.org/asga
Asociación Navarra de Alérgicos y Asmáticos (ANAYAS)
C/ Sancho el Fuerte, 26, 1º, oficina 9
31008 Pamplona (Navarra)
Teléfono: 948 277 903
Asociación de Asmaticos Aire Libre
Apdo. de Correos 2094 Granada
Teléfono:958 441 240
Contacto: rafagarciaga@terra.es
Web: www.airelibre.org
European Federation of Allergy and Airways Diseases Patients’ Associations (EFA)
35 Rue du Congrès
1000 Brussels (Belgium)
Teléfono: +32 (0) 2 227 2712
Fax +32 (0) 2 218 3141